En esta ocasión y coincidiendo con la llegada de la primavera nos ha visitado al estudio Avril, una diminuta muy especial, pues hemos ido viendo su evolución y crecimiento desde que tenía tan sólo 9 meses de vida, ya que compartía clase con mi hija María en la guardería. Teníamos muchas ganas de hacerle una sesión de fotos diferente, sobre todo su madre y yo, y ella estaba encantada. Así que después de un tiempo decidimos el pasado día que le haríamos una sesión de las que nosotros titulamos “sesiones de cuento”, donde los pequeños son los que mandan y nos dicen qué ropa, muñeco o demás quieren fotografiarse y básicamente hacen en el estudio lo que les da la gana, porque para eso son niños.
De esta manera, Avril eligió su ropa (con ayuda de su madre, está claro), sus disfraces favoritos y nosotros nos pusimos a trabajar.
Gracias Avril por la enorme alegría y felicidad que despliegas, por hacernos pasar contigo un rato muy divertido y sobre todo por ser tan buena amiga de mi hija. Ha sido un placer hacerte fotos y… ¡nos vemos en la próxima!!