Después de tres meses dedicados “casi” en exclusiva a las Primeras Comuniones, en esta ocasión, me quería despedir de las Comuniones de 2016 con una pequeña muy peculiar. Se llama Carlota y es genial. Hemos pasado algunas horas juntas, pues además de estar en el estudio he estado con ella el día grande, el día de su Primera Comunión… y estaba espléndida, emocionada, contentísima por ver a toda su familia junta en un día tan importante para ella. Como coqueta que es… y mucho, el día de su Comunión cuando le dije: “vamos, Carlota, a dar una vuelta por los jardines”, cogió el pintalabios de su madre, se pintó bien los labios y me dijo: “ya estoy preparada, ¿por dónde empezamos?”, me partía de risa con esta pequeña genio y figura.

Gracias Carlota por los ratos tan divertidos que hemos pasado juntas, ha sido un placer conocerte, hablar contigo y saber lo grande que eres por dentro, a pesar de tener tan corta edad. Gracias también a tus padres, Pilar y Paco, por habérmelo hecho tan fácil, por confiar en mí y por dejarme compartir con vosotros el Gran día de vuestra hija mayor. ¡Hasta siempre!