La verdad es que las personas que trabajamos con niños tenemos una suerte impresionante, pues enseguida somos contagiados por esa alegría e inocencia que transmiten los pequeños y que hace que sí, que en el fondo seamos más felices, tanto o más como ellos. Cuando llega esta época del año, en el que las calles comienzan a poner sus luces y adornos navideños, los grades y pequeños comercios se engalanan sus fachadas y sus escaparates, empiezas a ver la cara de estos pequeños como se van iluminando cada vez un poquito más, pues el simple hecho de ver que poco a poco se acerca la Navidad es para ellos una emoción impresionante y eso he podido constatarlo, como cada año, con los niños que poco a poco van pasando por el estudio para hacerse las sesiones navideñas.
En esta ocasión os presento a mis queridos Iker y Guille. Iker es un guaperas, porque así le llamo yo, tanto por dentro como por fuera, una pasada de niño al que tengo “semiadoptado” junto con su hermano Guille. Y Guille es Guille, sin más, un alma libre de la vida que con sus tres añitos que tiene sabe muy claro lo que quiere y a quién quiere.
Para ellos ir al estudio de menudosdiminutos.com es algo divertido y ya casi habitual, pues saben que se lo van a pasar bien y van hacerse fotos. Y como dice Guille: “Silvia a vee…" cada vez que le hago una foto y yo le enseño con toda mi paciencia e ilusión por ver su cara de sorpresa.
Con esta sesión comienzo la campaña de Navidad para todos aquéllos que queráis regalar a vuestros familiares o amigos unas bonitas fotos de vuestros hijos, sobrinos, nietos, etc. Recuerdos que no olvidarán jamás.
Solo me queda despedirme de mis chicos, Iker y Guille, deciros que sois geniales cada uno en su estilo, que sois las personitas que sois gracias a que tenéis unos padres espectaculares, que conocerles ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en mi vida. Gracias Familia Matey Vitoria por ser parte de mí ya. ¡Hasta siempre!
