Esta semana tengo el orgullo de presentaros a dos pequeños, que si bien, ellos no entendían el porqué de mi ilusión por fotografiarles, sus padres, sí, concretamente su padre. A él le conozco casi como con la edad de Víctor, pues era y es uno de los mejores amigos de la infancia de mi hermano. A la abuela de estos niños, Maribel, la considero como mi segunda o tercera madre, pues ha estado con nosotros siempre, riéndose cuando tocaba y llorando cuando tacaba también. Una familia encantadora a la que quiero desde que soy pequeña.
Y de padres y abuelos encantadores, pues niños adorables y así han salido Victor y Ruth. Dos diminutos simpatiquísimos, que se lo pasaron a lo grande en mi estudio mientras que les hacía fotos. Mientras Victor iba posando por cada esquina del plató donde se movía la pequeña Ruth era más tímida ante la cámara y nos costó centrar su atención y sacarle alguna que otra sonrisa.
Gracias pequeños por ser tan divertidos y a vosotros padres, qué os voy a decir, que aquí me tenéis para lo que queráis, sabéis lo que adoro a los Sánchez. ¡Hasta la próxima!